domingo, 22 de marzo de 2009

LOS CAMINOS DEL SEÑOR SON INFINITOS Y SUS MANIPULACIONES TAMBIÉN


Resulta ciertamente inquietante abrir hoy los periódicos y encontrarse con la nueva campaña en contra de la ampliación de la Ley del Aborto promovida una vez más por la Iglesia Católica. No resulta en sí chocante, ni en un estado democrático y de derecho como el nuestro, nadie puede poner en duda la libertad de todos los ciudadanos y confesiones que lo conforman a dar su opinión. Lo que es criticable es que una confesión, sea ésta la que sea, pretenda imponer su criterio, no sólo a sus feligreses, que entiendo que cada vez les van quedando menos, sino a toda una sociedad. Máxime cuando dicha campaña viene marcada desde la manipulación más grosera.

Se está tratando la posible ampliación de la Legislación sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo mediante la instauración de una ley de plazo que no contempla, salvo en un caso muy específico, la interrupción más allá de las 14 semanas de embarazo, nada que ver con el sonrosado bebe que aparece en la fotografía. Pero si lo que Vds. quieren son comparaciones, lo cierto es que dicho bebé bien se podría comparar a todos aquellos niños con cierto tipo de enfermedades congénitas y que gracias a la oposición de la Iglesia a avances tales como la investigación con células madre no van a tener oportunidad de disfrutar de la vida, eso sí con gran resignación cristiana sin duda.

Ese niño sí podría representar, perfectamente, a miles de niños del África Subsahariana que ven su vida condenada desde el inicio en virtud de la gran pandemia mundial que es el SIDA y que sin duda alguna, tal como ha reconocido la Organización Mundial de la Salud, podría paliarse en una gran medida promoviendo la utilización de preservativos y facilitando a la población una adecuada educación sexual. Muchos de esos niños sí encajarían perfectamente en el perfil de su foto.

Una institución que ha negado y sigue negando la libertad sexual de la mujer, no sólo a la hora de enfrentarse a la difícil situación de un embarazo no deseado, sino en todos y cada uno de los ámbitos de su vida. No tenemos que olvidar que desde esta institución se ha promovido siempre la doble moral, los matrimonios encubiertos con niños misteriosamente sietemesinos, y esto no es lo peor sino que aquellas mujeres que no tuvieran la oportunidad o no quisieran acogerse a esta especie de amnistía social eran objeto de escarnio y exclusión en la sociedad.

No señores, no debemos entrar en su juego de mezclar o manipular los términos y las fotografías. A todos nos gustaría que cada vez menos mujeres tengan que enfrentarse a la difícil situación de un embarazo no deseado. Lo que nos diferencia es que mientras muchos entendemos que la manera de conseguir que cada vez sean menores los casos dichos embarazos no es la persecución legal de la mujer que tiene que enfrentarse a dicha situación, sino el desarrollo de una adecuada formación sexual, el acceso libre a los métodos de planificación anti- y contraceptivos. Es decir, el desarrollo de una política adecuada de educación sexual que haga que el que cualquier mujer se tenga que enfrentar a esta difícil situación sea algo excepcional. Defendemos la libertad de la mujer a decidir sobre su salud sexual y reproductiva.

Podemos no entender pero sí respetar su opinión, pero nunca desde la manipulación o el engaño.



Lucía Rodríguez Alcázar
Mujeres Progresistas de Pinto