miércoles, 29 de abril de 2009

1 DE MAYO. FECHA PARA CELEBRAR



Hace varios meses, cuando intentábamos redactar un comunicado que reflejara nuestra posición con respecto al 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, alguien sugirió que lo mejor en estas fechas señaladas no era tanto lamentarse por lo que aún quedará por hacer, sino celebrar lo conseguido en el último año.

Días para pelear y denunciar las injusticias laborales, la falta de acceso a los puestos de dirección, copados en su mayoría por hombres; la falta de incorporación de la mujer a las tareas de investigación, aún cuando se tiene que reconocer que éstas han demostrado sobradamente su capacidad en carreras relacionadas con el mundo científico y la investigación, hay muchos a lo largo del año. Son problemas que están ahí, y que nadie puede negar. Problemas que han sido denunciados cientos de veces tanto por las asociaciones de mujeres, la mayoría de los partidos políticos de izquierdas e incluso la Comisión Europea.

Sigue haciendo falta conseguir una igualdad real en el mundo laboral: la elección de los cargos directivos de las empresas; el reparto desigual en las tareas domésticas y la atención de los hijos que, aunque progresa adecuadamente, como en las escuelas, sigue suponiendo un doble trabajo para las mujeres y la regulada, pero aún no puesta en práctica, conciliación de la vida laboral y familiar…, suponen una clara cortapisa para la incorporación y el mantenimiento de la mujer en el mercado laboral.

Por eso, en medio de toda esta serie de problemas que reconocemos que siguen existiendo, sería bueno aprovechar la ocasión para intentar celebrar algo. Y pienso que este año tenemos verdaderamente algo muy importante que celebrar. Algo que se ha conseguido con una gran movilización social y que podría haber puesto en jaque muchos de los logros conseguidos durante el último siglo.

En noviembre de 2008 la aprobación por los ministros de trabajo de la UE –con la oposición de España, entre otros- puso en jaque la actual jornada laboral, previendo la ampliación del límite máximo de jornada laboral hasta las 60 ó 65 horas semanales. Afortunadamente la movilización ciudadana, de sindicatos y de diversos movimientos sociales ha hecho posible que diversos europarlamentarios –entre ellos el parlamentario socialista español, Alejandro Cercas- llevaran al Parlamento Europeo una serie de enmiendas que corregían esta aberrante situación.

Una medida que, como no podía ser de otra manera, provocó que los movimientos sociales salieran a la palestra y expresaran su más profunda oposición a dicha ampliación. Una ampliación que, aunque reconocemos que nos afecta a ambos sexos, hubiera supuesto para muchas mujeres la imposibilidad de acceder a ningún puesto de trabajo, al no poder compaginar de ninguna manera su vida familiar y laboral. Es más, dicha propuesta, que de ninguna manera favorece la incorporación laboral de la mujer, llevaría a que muchas mujeres a tener que renunciar a sus puestos de trabajo, al no poder hacer frente a la obligación de realizar semejante horario laboral.

Es de recibo que, desde estas líneas, expresemos nuestro agradecimiento a todos aquellos que con sus manifestaciones y su denuncia promovieron e hicieron posible que la mayoría de los parlamentarios europeos votarán a favor de las enmiendas que han supuesto el bloqueo de la citada directiva.


Lucía Rodríguez
Mujeres Progresistas de Pinto

1 comentario:

Unknown dijo...

Solo para comentaros que si os constituisteis como Asociación en 2008, es imposible que tengais ya la Utilidad Pública, ya que esta solo se da tras justificar que durante dos años consecutivos se han realizado programas sociales, lo cual, no podría ser hasta 2010, sin contar el tiempo de trámite.